ANTES Y DESPUÉS EN MESA DE TONOS GRISES Y SILLAS
Hoy os voy a enseñar cómo he llevado a cabo la transformación de una bonita mesa redonda, que como os dije en el anterior post, es perfecta tanto para salón como para cocina, en función del estilo que le queramos dar.
En éste caso he realizado dos tratamientos diferentes, uno para la parte superior de la mesa y otro para las patas, como os explicaré a continuación.
La mesa es de madera de haya maciza con la que quise conseguir un toque envejecido aplicando sombras grises sobre la base, que previamente había pintado de un gris perla.
Para finalizar le aplique un barniz al agua para protegerla y hacerla más resistente al uso.
En su parte inferior le apliqué un blanco roto, finalizando con una cera natural con la que consigo ese matiz tan elegante.
Como veis en la foto, le he añadido un bonito brasero antiguo, que simplemente tiene el paso de los años encima, lo que le da un toque espectacular.
Las sillas, al igual que la mesa, son de haya.
En éste caso quise dejar parte de su estructura al natural, y dar importancia y protagonismo al pinteado tan característico de la veta de la madera de haya.
El resto de la silla lo pinté con un blanco mate, consiguiendo así una pieza bicolor sencilla, pero con personalidad.



Como véis, otra de mis pasiones es crear complementos o detalles para decorar mis muebles.
En éste caso, he creado unos cojines de tela arpillera, tan de moda, sobre los que he plasmado un bonito pintado a mano numérico muy original y elegante, rematándolos con cremalleras ocultas y cuerda de pita, que es mi debilidad para cualquier estilo decorativo que queramos aplicar.
Éste tipo de complementos son totalmente opcionales, en función del gusto de su futuro dueño.
Otro tipo de utilidad para éstas sillas, sería lucirlas en una habitación infantil.
¿Qué os parece? Probad y me contáis si os gusta mi idea.
Muchas gracias, nos vemos en el próximo post.
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